México fue el primer país donde la franquicia School of Rock abrió escuelas fuera de Estados Unidos. Desde ese momento inicial hasta hoy, hemos experimentado un crecimiento significativo que se complementa con un ambicioso proyecto de expansión que viene a fortalecer nuestra presencia en el país azteca.
Andreas Östberg es sueco de nacimiento, pero se define a sí mismo como “suexicano”. A este multifacético comunicador, realizador del podcast Dos Nombres Comunes −en colaboración con José Madero de Pxndx−, le cambió la vida cuando vio la película Rock School (2005), el documental que trata de los inicios de The Paul Green’s School of Rock en Estados Unidos. Tal fue el impacto que, según nos comenta, se contactó con ellos para preguntarles si tenían interés de abrir una escuela fuera de las fronteras de Estados Unidos. Esa comunicación llevó a que lo invitaran a conocer la escuela en terreno, momento que recuerda como «una experiencia increíble». Después de ese viaje, regresó a México con la idea de hacer lo mismo. La inspiración que le entregó la visión de Paul Green y su socio Joe Roberts fue suficiente para que encontrara la manera de replicar la idea. «Estábamos centrados únicamente en Estados Unidos, hasta que Andreas llegó y, muy apasionado, presentó argumentos sólidos para abrir en México. Y nos convenció», recuerda Roberts sobre ese encuentro.
Un sueño hecho realidad
Para lograr su objetivo, Östberg se unió con un grupo de socios, entre ellos destacados miembros de bandas como Zoé, Fobia, Jumbo y Moderatto.
Esta idea de juntar a músicos consagrados del circuito mexicano gatilló un interés inmediato por parte de quienes querían ser parte de esto. «Entre todos pudimos aportar parte del capital necesario para iniciar con una escuela en la capital del país», comenta Rodrigo Guardiola, baterista de Zoé. El viaje comenzó con la apertura de la primera escuela de School of Rock San Pedro, en Monterrey en marzo de 2009. «Tuvimos una aceptación increíble y un buen crecimiento. Generamos mucho ruido al tener maestros que forman parte de bandas importantes de la escena musical mexicana y que se habían juntado para participar en una escuela para formar a los futuros rockeros del país», recuerda Andreas. Dos años más tarde, en 2011 y siguiendo al éxito inicial de la escuela de San Pedro, vino School of Rock Pedregal, en la colonia Jardines del Pedregal de la Ciudad de México. Estas escuelas marcaron el comienzo de una nueva aproximación a la educación musical tradicional en el país, entregando un espacio para que niñ@s, jóvenes y adultos no sólo aprendieran música, sino que también se desarrollaran integralmente».
El artículo completo y más en la revista School of Rock LATAM MAGAZINE 2024.