La vida de Benja Crossley ha tenido una banda sonora desde su más temprana infancia. “Yo desde chico fui un apasionado por todo. En el jardín eran las obras de fin de año y al llegar a la casa era ruido constante de discos en la radio, desde Rush y Deep Purple a Mazapán y la Cuncuna Amarilla.”, relata. 

Este creciente interés en la música llamó la atención de su mamá. A los 7 años recibió una batería como regalo de Navidad y desde entonces no la ha soltado. 

Fue en 2015 que el camino de Benja se cruzó con el de una emergente School of Rock en Los Trapenses. Un día andaba en el supermercado con sus papás y escuchó música. Su oído inmediatamente detectó los sonidos que pasaban por los altavoces. Tenía que averiguar de qué se trataba. Pensó que era una tienda “pero resultó ser un mundo enorme para mí”, recuerda. Y el resto es historia.

Benja lleva 7 años ya en School of Rock Santiago y asegura que “no he dejado, ni pienso dejar el mundo maravilloso de la música”.

Daniel Pimentel, actual Director Musical de School of Rock Chicureo es uno de los profesores que lo vio crecer y recuerda que “Benjamín siempre mostró interés por más de un instrumento y mucha disposición. Recuerdo siempre estaba presente en clases o practicando, a veces solo, en las salas, así es que su evolución es una reivindicación de todo el trabajo que ha hecho. Siento mucho orgullo de él porque lo vi llegar muy niño a la escuela y ahora lo he visto en videos de la House Band, tocando el bajo, batería y eso es super emocionante y gratificante para uno como profesor”.

Cursando ya cuarto medio, este talento de la batería describe a School of Rock como el escenario de “la etapa más importante de mi vida joven por todas las amistades y vínculos que he formado, la cultura y conocimiento musical que he adquirido y la técnica instrumental que llevo desarrollando ya casi por una década.”

Ha sido una etapa de crecimiento que ya está rindiendo frutos. El año pasado, Benja ganó el Festival Alcántara con una banda que armó básicamente vía Instagram junto a una amiga: “Nos presentamos con Somebody to Love de Queen y sin duda es una de las mejores experiencias musicales que he tenido”, cuenta y añade que “Hacía mucho tiempo que no estaba nervioso por una presentación pero todo eso se fue una vez que estuve arriba del escenario”. 

Benja suma y sigue. Actualmente se encuentra ad portas de un show de tremenda relevancia. Preparándose para presentarse en Kidzapalooza, en el marco del festival Lollapalooza, se concentra, no sólo en lo que es subirse a este importante escenario, sino en cerrar una etapa de vida. 

Con entusiasmo afirma que  “Lollapalooza es de los eventos más grandes en el país y sin duda el más grande en el que he participado luego de ganar el Festival Alcántara y espero poder darme a conocer al mundo, mostrar todo lo que he aprendido durante mi tiempo en School of Rock y poder cerrar este ciclo de la mejor manera, al ser mi último año escolar.”

School of Rock es parte de una banda sonora que sigue su curso en la vida de Benja, que comenzó con Mazapán y hoy suena a Led Zeppelin, Rush, The Beatles y The Police entre otros y que pronto empieza una nueva etapa, con nuevos sonidos y matices pero llevando la esencia de todo lo aprendido. El soundtrack de Benja Crossley está en constante evolución.  

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